Esta es una página de difusión de la Fe Cristiana a la luz del Magisterio de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.

«Es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da Testimonio y Anuncia». (B. Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, nº 24)
.TÚ ERES MI VIDA, SEÑOR.

«Dios Todopoderoso y Eterno..., a Cristo nuestro Señor Le Hiciste Fundamento de todo y de Su Plenitud Quisiste que participáramos todos. Siendo Él de Condición Divina Se Despojó de Su Rango, y por Su Sangre Derramada en la Cruz Puso en Paz todas las cosas; y así, Constituido Señor del Universo, Es Fuente de Salvación para cuantos creen en Él. (Misal Romano).
No Permitas, Dios mío, me olvide de que no sólo Eres Vida para mí, sino mi Única Vida. Tú eres «el Camino, la Verdad y la Vida». Tú eres mi Vida y la de todo viviente. Los hombres todos, todos los que conozco, con los que me encuentro, a los que veo o de quienes oigo hablar, no viven sino por Mediación Tuya. No Permitas que lo olvide durante las ocupaciones diarias. Dame un Amor verdadero a las almas, a esas almas por las cuales Tú has Muerto. Enséñame a orar por su Conversión y a contribuir a ello en cuanto esté de mi parte. Por capaces que sean, por buen corazón que tengan, por nobles y dotadas que estén, no pueden Salvarse si no Te poseen a Ti.
Señor mío, Perfecto en Ti mismo, sólo Tú Puedes bastarme. Tu Sangre basta para el mundo entero. Igual que bastas para mí, bastas también para la entera estirpe de Adán. Señor mío Jesús, que Tu Cruz baste para todos, que para todos sea Eficaz. Y que sea Eficaz para mí, que lo necesito más que los otros,no sea
que después de «haber tenido cuanto necesito y nadado en la abundancia» (Fil 4, 18), no lleguen mis frutos a Maduración. (P. Gabriel de Sta Magdalena OCD).
Semper Mariam In Cordis Tuo.

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