Esta es una página de difusión de la Fe Cristiana a la luz del Magisterio de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.

«Es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da Testimonio y Anuncia». (B. Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, nº 24)
PERDÓN Y ARREPENTIMIENTO


«Cada noche, antes de acostarte, debes hacer tu examen de conciencia (¡porque no sabes si al día siguiente estarás todavía en este mundo!). Cualquiera que sea el mal que hayas hecho, debes comprometerte a repararlo si es posible. Si, por ejemplo, has robado alguna cosa, intenta devolverla. Si has ofendido a alguien, procura excusarte lo más pronto posible. Si es imposible reparar, expresa a Dios tu pena y tu remordimiento. Es muy importante, porque debemos ser capaces de arrepentirnos para volvernos capaces de Amor. Podrías decir, por ejemplo: “Señor, tengo pena por haberte ofendido y Te prometo hacer todo lo mejor que sepa para no recaer”. Entonces, de golpe, ¡qué impresión de bienestar, de liberación, de sentir el corazón purificado! Acuérdate de que Dios Es Misericordia. Es nuestro Padre Solícito, Dispuesto a Perdonar y olvidarlo todo, con la sola condición de que nosotros hagamos otro tanto con los que nos han hecho algún mal.
Examina, pues, el fondo de tu corazón para ver si no hay en él algún resentimiento escondido hacia tu prójimo. En efecto, ¿cómo podríamos pedir a Dios que nos Perdone si no quisiéramos perdonar a los otros? Acuérdate, pues, que si te arrepientes verdaderamente con corazón generoso, a los ojos de Dios tus faltas serán olvidadas. Él te Perdonará siempre si tu arrepentimiento es sincero. Ora, pues, para perdonar a los que te han ofendido, para amar a los que no amas, y aprende a perdonar inmediatamente así como Dios te ha Perdonado». (B. Madre Teresa de Calcuta).
Semper Mariam In Cordis Tuo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario