Esta es una página de difusión de la Fe Cristiana a la luz del Magisterio de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.

«Es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da Testimonio y Anuncia». (B. Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, nº 24)
DEJARLO TODO


«En verdad es una gran cosa “dejarlo todo”, pero hay una cosa todavía más grande que es “seguir a Cristo” porque son muchos los que lo han dejado todo pero no han seguido a Cristo. Seguir a Cristo es nuestra tarea, nuestro trabajo, en esto consiste lo esencial de la Salvación del hombre; pero no podemos seguir a Cristo si no abandonamos todo lo que nos impide seguirle, y nadie puede seguirle si lleva una pesada carga.
“Lo hemos dejado todo”, no solamente los bienes de este mundo sino también los deseos de nuestra alma. Porque no lo ha dejado todo el que sigue atado aunque sólo sea a sí mismo. Más aún, de nada sirve haber dejado todo lo demás a excepción de sí mismo, porque no hay carga más pesada para el hombre que su propio yo. ¿Qué tirano hay más cruel, amo más despiadado para el hombre que su voluntad propia?... Por consiguiente, es preciso que abandonemos nuestras posesiones y nuestra voluntad propia si queremos seguir a Aquel que no tenía “donde reclinar la cabeza” (Lc 9,58), y que ha Venido “no para hacer Su Voluntad, sino la Voluntad del que le ha Enviado” (Jn 6,38)». (S. Pedro Damián, Obispo y Doctor de la Iglesia)
Semper Mariam In Cordis Tuo.

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