Esta es una página de difusión de la Fe Cristiana a la luz del Magisterio de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.

«Es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da Testimonio y Anuncia». (B. Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, nº 24)
PERDONAR

«Para que la petición de Perdón sea eficaz, Jesús ha puesto una condición: «Y Perdónanos nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden» (Mt 6, 12). El deber para con Dios -pedir Perdón- está vinculado a un deber para con el prójimo -perdonar a los otros-; y es el segundo precisamente el que hace eficaz el cumplimiento del primero. Dios que Se Hizo Salvador de los hombres y que Quiere que todos se Salven (1 Tm 2, 4), está siempre Dispuesto a Conceder el Perdón, pero escucha la oración sólo cuando el hombre ha cumplido su obligación con el hermano deudor». (Fr. Gabriel de Santa Magdalena, Carmelita Descalzo).

«Madre Dulcísima de Jesús, María, acuérdate que Eres también mi Madre. Mi pobre alma Te fue Encomendada por Jesús mismo en la Cruz. Obtenme, pues, Tierna Madre, la Gracia de saber perdonar, como el mismo Señor Perdonó a aquellos que le crucificaron "porque no sabían lo que hacían" (Lc 23, 34). Difícil es para mí, pero "todo lo puedo en Aquel que me Conforta" (Fil 4, 13). Alcánzame, Amabilísima Madre, por los Dolores que Sufriste al ser separada de Tu Divino Hijo, un amor ardiente y fiel a mi Señor y Dios, Jesucristo. Amén».

Semper Mariam In Cordis Tuo.

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