Esta es una página de difusión de la Fe Cristiana a la luz del Magisterio de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.

«Es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da Testimonio y Anuncia». (B. Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, nº 24)


ES HORA DE VOLVER A DIOS


«Cristo Crucificado Llama a grandes voces. Se dirige a ti con Deseos de verte abrasado en el Amor. Míralo y escúchalo: "¡Considera esto, querido! Yo, el Creador sin límites, he Desposado la carne para Ser capaz de Nacer de Mujer. Yo, Dios, Me he Presentado a los pobres como su Compañero. He Elegido una Madre Humilde. He comido con los publicanos. Los pecadores no Me han inspirado aversión. He Soportado a los perseguidores. He Padecido flagelación y “Me he Humillado hasta la Muerte en la cruz” (Flp 2,8). “¿Qué he debido hacer que no haya Hecho?” (Is 5,4). He abierto Mi costado a la lanza. He dejado traspasar Mis manos y Mis pies. ¿Por qué no miras Mi Cuerpo ensangrentado? ¿Cómo no prestas atención a Mi cabeza inclinada? (Jn 19,30).
He pasado por ser un condenado cualquiera, y ahora, hundido en el Sufrimiento, Muero por ti, para que tú Vivas por Mí. Si te tienes en poco, si no tratas de desembarazarte de las redes de la Muerte, arrepiéntete por lo menos ahora, por respeto a Mí que he Vertido el bálsamo Precioso de Mi propia Sangre. Mírame a punto de Morir, y detente en la pendiente del pecado. Sí, deja de pecar: ¡me has Costado tanto!
Acércate, rodea Mi cuello: te ofrezco Mi Beso. Te he Adquirido como lo que Me toca en Herencia, de forma que no seas poseído por nadie más. Entrégate totalmente a Mí que Me Entregué Totalmente por ti"». (Fr. Richard Rolle, Cisterciense).
Semper Mariam In Cordis Tuo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario