Esta es una página de difusión de la Fe Cristiana a la luz del Magisterio de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.

«Es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da Testimonio y Anuncia». (B. Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, nº 24)
.TUS PECADOS QUEDAN PERDONADOS.


«¿Qué es lo que debemos ver ahí, hermanos míos, sino es la Infinita Ternura de nuestro Creador, que para avivar nuestra conciencia, por todas partes nos propone el ejemplo de pecadores arrepentidos? Pongo la vista sobre Pedro, miro al ladrón, examino a Zaqueo, me fijo en María, y no veo otra cosa en ellos que llamadas a la Esperanza y al arrepentimiento. ¿Tu Fe se ve acechada por la duda? Mira a Pedro que llora amargamente su debilidad. ¿Estás inflamado de cólera contra tu prójimo? Piensa en el ladrón: en plena agonía se arrepiente y gana la Recompensa Eterna. ¿La avaricia te seca el corazón? ¿Has despojado a alguien? Mira a Zaqueo que devuelve cuatro veces más los bienes que había quitado a un hombre. ¿Preso de cualquier pasión, has perdido la pureza de la carne? Contempla a María Magdalena que purifica el amor a la carne en el Fuego del Amor Divino.
Sí, el Dios Todopoderoso nos Ofrece por todas partes ejemplos y Signos de Su Compasión. Tengamos horror a nuestros pecados, incluso los de hace más años. El Dios Todopoderoso olvida gustosamente que hemos cometido el Mal, y está siempre a punto de Mirar nuestro arrepentimiento como si fuera la misma inocencia. Nosotros, que después de las aguas de la Salvación de nuestro Bautismo, las hemos ensuciado, Renazcamos por nuestras lágrimas... Nuestro Redentor Consolará un día vuestras lágrimas en Su Gozo Eterno». (S. Gregorio Magno, Papa y Doctor de la Iglesia).

Semper Mariam In Cordis Tuo.

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