Esta es una página de difusión de la Fe Cristiana a la luz del Magisterio de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.

«Es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da Testimonio y Anuncia». (B. Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, nº 24)
María Santísima
¿ya no es más, Inmaculada?

«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hch 5, 29), y si Jesús Dijo «Yo Soy la Verdad» (Jn 14, 6), pues como obedecer a Dios, sin amar la Verdad...aunque la Verdad duela...aunque la Verdad nos cueste la simpatía de las criaturas, aunque la Verdad nos reclame la misma vida.
El día 21 de diciembre, durante las felicitaciones navideñas de los empleados vaticanos y familias, Jorge Bergoglio, dijo:
«La Virgen y San José están llenos de alegría...Están “rebosantes” de santidad y, por lo tanto, de alegría. Y me diréis vosotros: ¡Anda, claro! ¡Son la Virgen y San José! Sí, pero no pensemos que haya sido fácil para ellos: los santos no nacen, se hacen, y ESTO VALE TAMBIÉN PARA ELLOS»
A ver cómo lo digo para que los hermanos progresistas no se ofendan: ¡HEREJÍA!
¡Uy, qué discurso clerical te traes, hermano! ¡Qué poco misericordioso!
«...Declaramos, Proclamamos y Definimos que la Doctrina que sostiene que la Beatísima Virgen María fue PRESERVADA INMUNE DE TODA MANCHA DE PECADO ORIGINAL EN EL PRIMER INSTANTE DE SU CONCEPCIÓN por singular Gracia y Privilegio de Dios Omnipotente, en atención a los Méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está Revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles...» (Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854, B. Pío IX).
María es la "Llena de Gracia", del griego "kecharitomene" que significa un Estado Sobrenatural en el que el alma está Unida con el mismo Dios. María como la Mujer Esperada en el Protoevangelio (Gn. 3, 15) se mantiene en Odio -así el Texto hebreo, es decir, en contraposición Eterna, aunque comúnmente se traduzca "enemistad"- con la serpiente porque es Llena de Gracia. Y esto es así, porque fue Predestinada a Ser la Madre de Dios. ¿Podía el Hijo de Dios reposar en una carne manchada por el pecado? Porque si aceptamos el presupuesto de que para Ella la Santidad fue un camino, y difícil, además, debemos aceptar, entonces, que en ella había manchas. Pero ¡NO! LLENA DE GRACIA DESDE SU CONCEPCIÓN, NO, LLENA DE GRACIA PROGRESIVAMENTE. Tal Plenitud de Gracia no podía ser sólo intensa, sino que, como enseña la sana Teología, esa que tanto molesta a los nuevos teólogos de café, debía ser igualmente extensiva, es decir, debía extenderse a toda su vida, comenzando desde su entrada a este mundo.
El que desee escuchar, que escuche.
Semper Mariam In Cordis Tuo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario