.AMARTE, SEÑOR.
«¡Oh Jesús!, me acerco a Ti lo más posible y con viva Fe, para conocer a Dios en Ti y por Ti, y para conocerlo de modo digno de Dios; es decir, de modo que Le ame y obedezca, según dice Su discípulo predilecto: «El que dice que conoce a Dios y no guarda Sus Mandamientos, es un mentiroso» (1 Jn 2, 4); y Tú mismo: «El que Me ama, guardará Mi Palabra» (Jn 14, 23).
Sólo, pues, para amarte quiero conocerte; y para esforzarme a hacer Tu Voluntad, quiero conocerte y amarte, convencido de que no podré conocerte bien sin unirme a Ti con corazón puro y casto... Que la Luz de la Fe me guíe y me Ilumine para llegar a amarte, siendo propio de la Fe, obrar y moverse por Amor. Amén». (Benigno Bossuet, Obispo).
Sólo, pues, para amarte quiero conocerte; y para esforzarme a hacer Tu Voluntad, quiero conocerte y amarte, convencido de que no podré conocerte bien sin unirme a Ti con corazón puro y casto... Que la Luz de la Fe me guíe y me Ilumine para llegar a amarte, siendo propio de la Fe, obrar y moverse por Amor. Amén». (Benigno Bossuet, Obispo).
Semper Mariam In Cordis Tuo.
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